Primero un poco de estadísticas
Las mujeres latinas están esperando más tiempo para tener hijos. De acuerdo a un estudio hecho por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) la edad media para un primer embarazo en los años 80 era de 22.7. A fecha del 2016 había subido a 26.3 años. Siguiendo este patrón se espera que para el año 2095 la tasa de fertilidad en Latinoamérica superará los 30.7 años.
La disminución en fertilidad de las latinas es en gran parte debida a la tendencia a largo plazo asociada con el desarrollo económico y social de la región. Básicamente las mujeres están estudiando más, trabajando más y por consecuencia, casándose más tarde. Esta información es aparte de la alarmante tasa de embarazos en niñas adolescentes en el continente. ¡15% de embarazos en Latinoamérica son de niñas de menos de 20 años! Aunque en general la tasa de embarazos de adolescentes ha bajado de 84 de cada 1000 en 1990 a 65 de cada 1000 en 2015, sigue siendo un gran problema que deben afrontar los gobiernos de la región. Pero este tema lo dejamos para otro blog porque amerita ser desarrollado en más detalle.
Riesgos en los embarazos después de los 40
Si quieres tener un hijo después de los 40 estarás bien acompañada. De acuerdo a los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) en los Estados Unidos, los embarazos entre 40 y 44 años se duplicaron entre 1990 y 2012. Los embarazos en este rango de edad vienen con riesgos pero también con beneficios. Exploremos primero los riesgos y terminaremos con los beneficios de esta bonita aventura.
La tasa de fertilidad de una mujer disminuye drásticamente a partir de los 35 años. Las posibles razones son: cantidad disminuida de ovocitos disponibles para fertilizar, ovocitos de mala calidad, los ovarios no logran soltar ovocitos de manera eficiente, aumento del riesgo de aborto espontáneo, aumento en la probabilidad de sufrir de alguna condición que impida la fertilidad. De acuerdo al American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) en los Estados Unidos, el número de ovocitos disminuye de 25,000 a los 37 años a sólo 1000 a los 51 años. La misma asociación también nota que la mayoría de mujeres mayores de 45 años no podrán quedarse embarazadas sin asistencia médica.
Todo embarazo a partir de los 40 años es considerado de alto riesgo. Tu doctor vigilará de muy cerca posibles complicaciones como lo son la preeclampsia (asociada a la presión alta), diabetes gestacional, placenta previa, peso bajo del bebé, y embarazo ectópico, entre otros.
Un bebé con Síndrome de Down es otro riesgo a considerar si quieres tener un bebé después de los 40. Los ovocitos maduros tienen más alto riesgo de una división incorrecta de cromosomas, resultando en un bebé con Síndrome de Down. Este riesgo aumenta con la edad de la mamá. Una mujer de 25 años tiene la probabilidad de 1 en 1,200 de tener un bebé con Síndrome de Down. A los 35 años ese riesgo aumenta a 1 en 350, a los 40 es 1 en 100 y a los 49 es 1 en 10.
El aborto espontaneo es otro riesgo que existe a todas las edades, pero que aumenta marcadamente en mujeres después de los 40. El riesgo de aborto espontaneo en mujeres de menos de 40 está entre un 10 y 20 porciento. Entre los 40 y 44 aumenta a 33 porciento.
Hay un riesgo en el ámbito social que viven muchas mamás que han tenido bebés tarde…son las mayores en la clase del colegio de sus hijos. Se sienten excluidas ya que las otras mamás son más jóvenes.
Los beneficios de tener tu bebé después de los 40
No todo es negativo en el mundo de la maternidad tardía. Debemos también enfocarnos en los beneficios que podría brindar un embarazo después de los 40.
- Quizás el beneficio más obvio es que puede que ya tengas tu carrera desarrollada y ahora cuentas con más tiempo para dedicarle a tu bebé.
- Otro beneficio puede existir en tu vida amorosa. A lo mejor has cambiado de relación y con tu nueva pareja quisieran tener un hijo juntos, sueño que a lo mejor no formaba parte de tu relación anterior.
- Mujeres que tienen hijos más tarde tienen un aumento en su longevidad. De acuerdo a un artículo en la revista Menopause, mujeres que tuvieron su último hijo después de los 33 años tienen doble probabilidad de vivir hasta los 95 años que mujeres que lo tuvieron antes de los 30.
- Investigadores han encontrado una correlación positiva entre embarazos tardíos y mejor funcionamiento cognitivo en la vejez.
- Tener tu hijo más tarde aumenta la posibilidad que tengas más independencia y tranquilidad económica.
- Un estudio publicado en el 2016 en el diario Population and Development Review reveló que hijos nacidos de madres mayores se quedan más tiempo en el sistema escolar, tienen mejor desempeño en exámenes estandarizados, y hay más alta probabilidad de que continúen con estudios universitarios.
La mejor herramienta que podemos tener para tomar las decisiones más importantes en nuestras vidas es la información. Con los avances que existen hoy en día en la fertilización asistida, la edad que decidas tener una familia deja de ser un obstáculo en el momento de tomar esa decisión. Lo que sí importa es que lo hagas de manera responsable y que estés bien informada. Armada de conocimiento afrentarás todos tus retos con confianza y tranquilidad.