¿Qué es el calostro?
Es la leche de los primeros tres a cuatro días. Se comienza a sintetizar durante el embarazo, momento donde la glándula mamaria comienza a reclutar todo lo que necesite para la defensa del bebé. Su cantidad está entre 1 a 5 ml por toma, lo que es suficiente para la demanda del bebé, que hará entre 8 a 12 tomas dentro de 24 horas.
Se le conoce también como oro líquido, es de color entre amarillo-naranja por la cantidad de betacarotenos que contiene, y es más espeso que la leche madura.
¿Por qué es importante?
Ese oro líquido maravilloso es muy importante para tu bebé ya que contiene grandes cantidades de inmunoglobulinas, en especial la inmuglobulina tipo A (IgA), también conocidas como los anticuerpos, que son los encargados de combatir virus y bacterias, protegiendo al bebé de infecciones actuales y de alergias futuras.
Es todavía más importante en caso de bebés prematuros porque disminuye los riesgos de padecer una grave enfermedad del intestino; la enterocolitis necrotizante.
¿Cuáles son sus beneficios?
Además de la protección a infecciones y alergias, el calostro estimula la evacuación del meconio y facilita la colonización intestinal por bifidobacterias (probióticos o bacterias “buenas”).
¿De qué maneras lo podemos extraer?
Su extracción es mejor hacerla de forma manual por su poca cantidad, pero si bebé y mamá por alguna razón están separados en las primeras horas es necesario el uso de un extractor, preferiblemente eléctrico doble, no tanto para su extracción si no para la estimulación necesaria dentro de las primeras horas postpartos.
¿Cuál es la mejor manera de conservarlo?
Existen unos sets de colectores de calostro de silicona que pueden facilitarte su almacenamiento.
¿Cuánto tiempo dura congelado?
Si es un calostro que se lo darás dentro de las próximas 24 a 48 horas puedes almacenarlo en la nevera, pero que no sea en la puerta o en la parte frontal, colócalo en la parte de atrás. De esta forma evitamos cambios en la temperatura.
Y la otra buena opción será congelar y dependiendo de la temperatura que alcance tu congelador será el tiempo de conservación, por ejemplo, en temperaturas de -19 °C a - 24°C podría durarte entre 6 y 12 meses.