Además de factores como la edad, la salud, la obesidad, y situación socioeconómica, nuestra etnicidad juega un rol en el desarrollo sano de nuestro embarazo y en el parto. Desafortunadamente las mujeres de raza negra y que además son hispanas, tienen tendencia a sufrir más complicaciones en sus embarazos y partos.
Ha sido comprobado científicamente que mujeres de raza negra hispana tiene tasas más altas de mortalidad materna y fetal, y de complicaciones en el embarazo y en el parto, que sus contrapartes hispanas o de raza blanca. El Center for Disease Control and Prevention, o CDC por sus siglas en inglés, confirma que en los Estados Unidos las mujeres negras, indio-americanas y nativas de Alaska tiene una probabilidad de mortalidad materna y fetal dos a tres veces más alta que sus compatriotas de raza blanca.
La edad de la futura mamá es un factor importante, ya que aumenta proporcionalmente el riesgo de complicaciones. Aún tomando en cuenta el nivel socioeconómico y de educación, el ratio de mortalidad relacionado con el embarazo (PRMR por sus siglas en inglés) es cuatro o cinco veces más alto a partir de los 30 años de edad cuando comparamos las razas. Algunos de los factores contribuyentes son acceso a cuidado prenatal apropiado y de alto nivel, diagnósticos errados o demorados, y falta de conocimiento entre pacientes y proveedores de salud sobre las señales de alerta de algún problema de salud. En realidad, la mayoría de las muertes relacionadas al embarazo y parto son prevenibles. De acuerdo a la CDC, 60% de las muertes debidas a estos factores son evitables con un seguimiento prenatal adecuado.
Las mujeres de raza negra tienen tres veces más riesgo de padecer de fibromas uterinos. Estos son tumores benignos que crecen en el útero y pueden causar hemorragia después del parto. Estos fibromas se desarrollan a edades más tempranas y crecen más rápido que mamás negras. Las mujeres negras pueden manifestar síntomas de preeclampsia más temprano en el embarazo que en las mujeres blancas. Preeclampsia ocurre cuando la mamá sufre de presión arterial alta y puede causar complicaciones severas si no es tratada correcta y oportunamente.
Otra complicación en el embarazo atribuida más a las pieles oscuras es la falta de vitamina D. Un estudio de más de 1,500 mujeres negras embarazadas, realizado en los Estados Unidos, encontró que un 80% mostraron una deficiencia de esta vitamina. La causa es que la piel más oscura produce más melanina. Esto es bueno para bloquear los rayos UV dañinos para la piel, pero también reduce la producción de Vitamina D. La solución es ingerir una dieta alta en esta vitamina, tomar el sol con precaución y en ciertos casos, cuando lo recomienda el doctor, tomar suplementos.
¿Qué se puede hacer para mejorar la salud de las mujeres embarazadas de raza negra y de sus fetos?
- Acceso a cuidado médico adecuado durante y después del embarazo. Este cuidado debe tomar en cuenta los riesgos particulares de estas mamás y ofrecer tratamientos preventivos cuando se merite.
- Mitigar los factores socioeconómicos que influyen en los problemas de salud. El estrés causado por la falta de ingresos adecuados para vivir una vida digna y para ofrecerle a su hijo una mejor calidad de vida, por ejemplo, influye mucho en la salud de la mamá.
- Costos de cuidado prenatal para la mamá y neonatal para el bebé, asequibles y de buena calidad.
- Información y apoyo para el uso de contracepción y planificación de familia si así lo desea la mamá.
Links de información y ayuda para las embarazadas en Panamá.
http://www.css.gob.pa/web/22-agosto-2018cp.html
https://www.unicef.org/es/coronavirus/consejos-para-embarazo-durante-pandemia-coronavirus-covid19
https://blogs.funiber.org/salud-y-nutricion/2020/11/20/funiber-vitamina-embarazadas-piel-negra