La llegada del bebé es un evento muy emocionante para los nuevos papás, pero puede ser muy confuso para el perro de la casa. Quizás tu perro nunca ha visto un humano que se mueva de esa manera, que huela diferente y que llore con tanta frecuencia. Tu perro siempre ha sido el centro de atención de la casa y ahora tiene que compartir su estatus privilegiado con esa personita nueva. Todos estos cambios pueden provocar celos en tu mascota, pero con un poco de planificación puedes lograr una transición fluida y más aún; crear un vínculo estrecho y duradero entre tu perro y tu bebé.
Te comparto 10 tips prácticos para preparar a tu perro para la llegada del bebé a casa.
- Asegúrate que tu perro está bien entrenado para no saltar encima de la gente, que se sepa sentar y quedar en su sitio cuando se le es solicitado.
- Haz cambios graduales en su rutina como a los horarios de paseo y comida, por ejemplo. Así no asociará los cambios a su rutina con la llegada del bebé.
- Durante el mes antes de que tienes previsto dar a luz disminuye la atención (sin eliminarla) que le prestas al perro. De esta manera no sentirá que ha perdido tu afecto por culpa del bebé.
- Ponle grabaciones de audio de bebés llorando para que se acostumbre a ese nuevo ruido y no le sorprenda cuando venga de la nueva criatura.
- Acostumbra a tu perro a los nuevos olores de bebé tal y como su colonia, cremas, jabones, pañales, etc. Puedes traer a casa una manta que haya usado el bebé en el hospital y se la das al perro para que se acostumbre al olor del nuevo integrante de la familia.
- Cuando traigas al bebé a casa has las presentaciones con el perro en su correa para evitar que le salte encima al bebé de la excitación. Poco a poco (puede ser varios días) puedes ir probando quitarle la correo y que visite a su nuevo hermano libremente. Ten mucho cuidado de la reacción del perro si el bebé de repente empieza a llorar o gritar. El perro puede interpretar eso como una invitación al juego y saltarle encima al bebé. Es importante que te interpongas entre el perro y el bebé y que mantengas a este último elevado en todo momento.
- Préstale mucha atención al perro cuando está el bebé presente pero tranquilo en la habitación.
- No regañes al perro si le coge algún juguete del bebé. Él podría asociar el regaño con el olor del bebé y no queremos asociar ese olor con ninguna experiencia negativa. Simplemente cámbiale el juguete por uno suyo.
- Cuando tu bebé comience a gatear es importante que le enseñes a no jalarle la cola o las orejas. Los perros pueden gruñir como señal de frustración y es mejor no provocarlos.
- Siempre déjale un espacio “intimo” a tu perro. Él tiene derecho a estar tranquilo en un sitio donde el bebé no pueda pasar.