10 Alimentos clave para el buen desarrollo del cerebro de tu bebé

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     Las mamás queremos lo mejor para nuestro bebé. Queremos que crezca sano y fuerte y le queremos brindar las mejores oportunidades de éxito en todo lo que haga, bien sea en el ámbito académico, social  o deportivo, por dar algunos ejemplos. Para que sea exitoso en lo demás, necesitamos concentrar nuestro esfuerzo en los alimentos que consume. Un cerebro inmaduro mal alimentado no se desarrollará de la misma manera que uno bien nutrido de vitaminas y minerales esenciales para su desarrollo físico y cognitivo.

     Hoy te sugiero 10 alimentos clave para el buen desarrollo del cerebro de tu bebé, para que le ofrezcas a tu bebé el mejor chance de ser sano y feliz en todo lo que haga en el futuro. Sus buenos hábitos alimenticios empiezan en la casa. Es nuestro deber como mamá (y los papás también!) enseñarles a comer comidas sanas y nutritivas y evitar ofrecerles alimentos procesados, fritos o altos en azucares. Mientras más variedad (de alimentos sanos) tenga en su dieta desde muy pequeño menos comidas rechazará cuando crezca.

     Exploremos los beneficios de estos 10 “super alimentos” y te comparto mis ideas de cómo servírselos a tu bebé:

 

  1. Aguacate- El aguacate contiene ácido oleico, que protege la capa de mielina en el cerebro. Esta capa protectora ayuda a transportar información desde el cerebro a diferentes partes del cuerpo. El aguacate también es rico en grasas no saturadas que ayudan a optimizar el flujo sanguíneo al cerebro. Y por último, el aguacate es rico en una variedad de vitaminas B. La vitamina B12 en particular es esencial para el desarrollo del cerebro y por ende la función cognitiva. La falta de esta vitamina durante el embarazo y en la infancia ha sido asociada con impedimentos en el desarrollo cognitivo en niños.

     ** Cómo servirlo: machácalo con un chorrito de limón para hacer un guacamole. Lo puedes untar en una tostada si tu bebé ya mastica bien los sólidos o se lo puedes servir tal cual si aún no come pan.

 

  1. Salmón- Los pescados altos en grasas Omega 3 como el salmón y el atún. Estas grasas son usadas por el cuerpo para crear tejido cerebral. Ha sido comprobado científicamente que alimentos altos en Omega 3 ayudan al desarrollo y función del cerebro de tu bebé.

     ** Cómo servirlo: Lo puedes hacer al vapor y molerlo para hacer una papilla si tu bebé aún no mastica sólidos. Si ya es más grande puedes cocinarlo al horno o a la plancha con aceite de oliva y una pisca de sal y pimienta.

 

  1. Huevos- Los nutrientes y proteínas en los huevos ayudan a los niños a concentrarse mejor. Los huevos contienen colina, un nutriente vital para regular la memoria y el estado de ánimo y para el control muscular y la formación de membranas que rodean las células del organismo. Un estudio científico de la Universidad de Washington en los Estados Unidos que siguió a 163 bebés durante varios años demostró que alimentar a bebés mayores de 6 meses con un huevo al día durante seis meses incrementó el buen funcionamiento de sus cerebros. Es importante notar que estos nutrientes se encuentran en la yema del huevo, no en la clara.

     ** Cómo servirlos: Cuando mis hijos eran bebés yo les hervía los huevos y los machacaba en trocitos pequeños. Cuando sean más grande puedes mezclar los huevos revueltos con un poquito de puerro y calabacín o cubrir una arepa untada de guacamole con un huevo frito y queso blanco.

 

  1. Vegetales- Existe un arcoíris de colores en el mundo de los vegetales. Lo ideal es que tu bebé coma un poco de cada color. Los tonos naranja…zanahoria, camote y calabaza. Los tonos verde…brócoli, habichuela, y calabacín. Los tonos rojos…rábano, remolacha y tomate (técnicamente el tomate es una fruta). No se nos pueden olvidar las hortalizas de hojas verde como la lechuga, mostaza, kale, y espinaca.

     ** Cómo servirlos: Mi sugerencia aquí es comenzar mezclando las verduras verdes con las rojas y naranjas. Eso le dará un toque dulce y le gustará más a tu bebé. Hacer chips de kale es otra idea fácil y sana. Cubres las hojas de kale con un poco de aceite de oliva y sal y pimienta y las horneas unos 10 minutos a 375°f hasta que queden doraditas y crujientes.

 

  1. Manzana- Hay un dicho en inglés que dice “una manzana al día mantiene lejos al doctor”. La manzana contiene quercetina, un potente antioxidante que ayuda a luchar contra las alergias, el cáncer y enfermedades cardiovasculares. Incluir la manzana en la dieta de tu bebé le ayudará a mantener una buena salud mental. Otro plus de la manzana es que es rica en fibra, que ayuda con la digestión de tu bebé y le regula los niveles de insulina.

     ** Cómo servirlas: Un delicioso puré de manzana es una buena alternativa antes de que tu bebé coma sólidos. Puedes cocinar una manzana pelada al vapor con una ramita de canela. Luego la licuas (sacando la rama de canela antes de licuar) con un poquito de agua hasta conseguir la consistencia deseada.

 

  1. Yogurt griego- El yogurt griego (con grasa) está lleno de Vitamina B, que ayuda al crecimiento de los neurotransmisores en el cerebro. También mantiene las membranas de las neuronas flexibles, lo que ayuda al cerebro de tu bebé enviar y recibir información importante.

     ** Cómo servirlo: Si tu bebé es mayor de un año puedes echarle un chorrito de miel y acompañar el yogurt con fresas, frambuesas o inclusive guineo. Si es más chiquito entonces elimina la miel. Puedes añadir granola bajo en azúcar al yogurt para completar este delicioso plato que puedes servir de desayuno o de merienda.

 

  1. Nueces- Las nueces están llenas de proteínas, grasas esenciales, vitaminas y minerales. Ayudan a mantener el sistema nervioso sano, y al desarrollo intelectual de tu bebé. También pueden ayudar a mejorar el ánimo.

     ** Cómo servirlas: La manera más fácil y que en general más le gusta a los niños es una tostada con mantequilla de maní o de almendra. Puedes añadirle un poco de mermelada de fresa baja en azúcar. Otra opción es mezclar las nueces con frutas secas como los arándanos o pasitas.

 

  1. Queso- Puedes introducir los quesos a la dieta de tu bebé a partir de los 6 meses, pero verifica con tu pediatra. Lo ideal es ofrecerle quesos pasteurizados y con grasa como el queso cottage, queso crema, mozzarella o parmesano, por ejemplo. Los quesos son ricos en calcio, mineral esencial para el crecimiento y fortalecimiento de los huesos.

     ** Cómo servirlo: Puedes empezar con cubitos de queso y luego ponerte creativa. Has un derretido o mézclalo con un huevo revuelto. Cubitos de queso con manzana o con uvas es una buena alternativa a la hora de la merienda.

 

  1. Lentejas- Las lentejas son una importante fuente de fibra, hierro, proteínas y aminoácidos como la isoleucina y lisina. Media tasa de lentejas tiene 8 gramos de fibra, lo que ayuda a la digestión de tu bebé. Las reservas naturales de hierro en el cuerpo disminuyen hacia los 6 meses de edad. Ese es el momento ideal de introducir comidas ricas en hierro como las lentejas. Además de estimular el desarrollo cerebral de tu bebé, el hierro lo ayuda a mantenerse activo todo el día. Otra ventaja de las lentejas es que ayudan a mantener un sistema inmune sano gracias a su alto contenido de zinc. 100gm de lentejas cocinadas tiene aproximadamente 19mg de calcio. Un bebé sano entre 6 y 11 meses de edad necesita 270mg de calcio al día.

     ** Cómo servirlas: Las puedes servir en potaje o en ensalada. Otra opción es cocinarlas en caldo de carne o pollo y luego añadir una tasa de yogurt natural y comerlas tibias.

 

  1. Avena- La avena es rica en Vitaminas E y B además de su alto contenido de zinc y magnesio. Todas estas vitaminas y minerales ayudan a desarrollar la memoria espacial de tu bebé, optimizan su sistema inmune y el magnesio hasta le ayuda a dormir mejor. Como si eso no fuera suficiente, la avena también es rica en hierro, mineral esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso de tu bebé. Tu bebé necesita hierro para:
    1. Aprender
    2. Desarrollo de sus habilidades motrices
    3. Desarrollo socio-emocional
    4. Desarrollo del idioma/idiomas

     ** Cómo servirla: Mis hijos siempre han amado la avena con un chorrito de sirope de maple (natural, no el procesado). Le añado también dátiles cortados en trocitos. Le podrías meter trocitos de guineo si no te gustan los dátiles.


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